Semana 01 – 07 de septiembre de 2018
Bien, aquí estás. Tu vida está a punto de cambiar, va a ser incluso mejor.
Permíteme solo compartir un poco mi camino: comencé un viaje consciente y deliberado de sanación hace 28 (veintiocho) años, y, hasta el día de hoy, el proceso de sanación, transformación y aprendizaje continúa. Sospecho que será así hasta el día en que me mueva completamente a otro plano diferente.
Algunas cosas de la vida humana son fundamentales: comida, cobijo y conexión.
Durante la semana uno, echaremos un primer vistazo a dos aspectos básicos: hogar y comida.
Trabajo de casa
SEMANA 1 (uno)
Los tres primeros días: sábado, domingo y lunes
Según vayas de aquí para allá en tu día, toma notas mentales sobre tu casa/apartamento y la comida que comes.
Realmente sería mejor hacer esto usando un diario y escribiendo tus observaciones. Escribe lo que vayas notando cada día.
¿Cómo te sientes en relación a donde vives y a lo que comes? Recuerda, esto no es para juzgar en ningún sentido; es sencillamente para descubrir algunas cosas al respecto, ponerlo en primer plano, completamente a la vista.
Hazte algunas preguntas como estas:
¿Me siento seguro aquí en mi lugar de residencia?
¿Me gusta mi casa?
¿Hay algo que no me guste de ella?
¿Hay espacios en la casa donde me siento especialmente bien?
¿Puedo dormir bien aquí?
¿Me gusta regresar a casa después del trabajo, después de haber estado fuera?
¿Está limpia, tiene polvo, está sucia, desordenada, etc.?
¿Hay buena agua para beber?
¿Cómo es el aire?
¿Tengo un lugar sagrado especial en mi casa/apartamento?
¿Qué como cada día?
¿Disfruto de la comida, agradezco la comida, me tomo el tiempo suficiente para comer los alimentos?
¿Qué conozco de la calidad de la comida?
¿Cómo me siento después de comer los alimentos que tomo?
Tan solo obsérvalo durante tres días: sábado, domingo y lunes. Sin actuar, sin cambiar nada. Escribe lo que vayas notando sobre tu casa/apartamento y sobre los alimentos que comes, cuánto te gusta y cómo te hacen sentir.
En el día 4 (cuatro) – martes
Siéntate con tu lista, léela o piensa en ella. O puedes tumbarte en la cama y reflexionar sobre ella, o tomando un baño o una ducha.
Considera estas preguntas de abajo, respóndelas sin pensar en cómo sería posible.
No hagas realmente nada que no sea pensar sobre esto e imaginarlo. Escucha tus respuestas intuitivas, date cuenta de qué surge, date cuenta de lo que quieres. Podrás investigarlo más tarde.
¿Hay algo en mi casa/residencia que crea que sería bueno cambiar?
¿Hay algo que quiera cambiar?
¿Hay algo que pueda cambiar?
¿Hay algún alimento que sería bueno añadir a mi dieta?
¿Hay algún alimento o bebida que sería mejor no tomar más?
¿Qué cambios en mi comida podría estar bien hacer para que me sienta mejor?
Tan solo escribe una lista completa de cosas que vengan a tu mente.
No te asustes, no tendrás que hacerlo todo.
Imagina algunos cambios o condiciones de vida que te encantarían… y realmente siente lo bien que te harían sentir.
Día 5 (cinco) – miércoles
Despierta, hazte cargo, allá vamos: ¿qué tal si cambiamos algo hoy? Sí, hoy es el día.
Hoy cambia una cosa en tu casa que haría que te sintieras mejor viviendo allí. Haz que cambie, puedes hacerlo bastante fácilmente, un cambio pequeño o un gran cambio, tan solo un cambio. Si no hay nada que creas que puede hacer tu casa más perfecta, añade algunas flores bonitas y siente el efecto.
Cámbialo.
Date cuenta de cómo te sientes habiendo hecho ese cambio.
Día 6 (seis)- jueves
Cambia 1 (una) cosa respecto a cómo y a qué comes o bebes este día, y cuyo cambio te haría sentir mejor. Ambos a la vez, o de uno en uno. Sin culpa ni vergüenza.
Cómelo o no, dependiendo de la naturaleza de tu cambio.
Por ejemplo, tu cambio podría ser saltarte la cena, o no tomar esa taza extra de café, o comer una pieza de fruta, o preparar un zumo natural.
Date cuenta de cómo te sientes habiendo hecho ese cambio hoy.
Día 7 (siete)- viernes
Compartir: ven a clase en la sesión de sanación y comparte, si lo deseas, y daremos el siguiente paso.